Asher caminaba silenciosamente a mi lado. No hablamos en todo el camino de regreso a mi residencia, pero su presencia constante era reconfortante.
Casi había olvidado cómo era tener a alguien que se preocupara por mí por el simple hecho de preocuparse.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread