Capítulo 316 Parece que he sido demasiado suave contigo
Las mejillas de Robin se sonrojaron, su corazón latía rápido, la sensación de sangre corriendo por sus venas como fuego fundido. Su piel parecía arder con un suave tono rosado, recordando a una camelia en plena floración.
Intentó apartarse, tratando de liberarse, pero la mano del hombre se apretó alrededor de su delgada cintura, acercándola más. Su fuerte presencia, impregnada con el aroma de la masculinidad, se presionaba contra ella mientras se hundía más en los mullidos cojines del sofá. No había escapatoria.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread