Capítulo 543 Pérdida de uno mismo

Enzo La pesada bolsa de boxeo navegaba por el aire como si no pesara nada mientras yo entregaba una poderosa patada circular, el sordo golpe del impacto resonando en mis huesos. El sudor perlaba mi frente, goteando por mis sienes, pero no le prestaba atención. La adrenalina que corría por mis venas me impulsaba hacia adelante, cada golpe más afilado, más preciso que el anterior.