Capítulo 310 Trayendo calor

Cuando la puerta del auto se cerró, Rogelio caminó hacia el otro lado, abrió la puerta y entró. El aire acondicionado se encendió, disipando rápido el frío con aire caliente. Sentada en su asiento, Vania abrió el móvil y apareció una serie de notificaciones de mensajes sin leer. Aparte de un mensaje de texto basura, el resto eran mensajes de Rogelio. A las ocho de la noche, le envió una foto de comida, con un mensaje: «Cenando con los niños, ¿ya comiste?».