Capítulo 16 ¡Los que secuestren a mi hijo pagarán!
Mientras tanto, Vania seguía ajena a los acontecimientos que se desarrollaban en su casa. Recogió su costurero, se cambió de ropa y volvió a salir. Perdida en sus pensamientos, se dio cuenta de que necesitaba buscar a otros conocidos para obtener información sobre la situación de Susana.
Sin que ella lo supiera, una «pequeña judía» la seguía sigilosamente no muy lejos. Esta «pequeña judía» no era otro que Carlos, que se había escabullido temprano esa mañana. Decidido a ayudar a su despistado padre a recuperar a su madre, había investigado a fondo. Llegó a la conclusión de que tenía que descubrir qué le gustaba a su madre para conquistarla.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread