Capítulo 7 Celos
Por Melina
Ya estaba en mi cama cuando suena mi celular.
-Hola amor.
Le digo sin mirar el número.
-Veo que me extrañás tanto, que me seguís diciendo amor.
Alejé el celular de mi oreja y miré el número.
Era el Albertito de mi madre, digo, Alberto, el sorete que me volvió loca con todas sus trastadas.
-¿Quién habla?
Es hora de mi venganza, no se la voy a regalar.
-Sabés quién habla, hasta me dijiste amor...
-¿Alberto?
-¿A quién más le decís amor, si no es a mí?
-¿A mi novio?
-Tu novio soy yo.
-Mi novio eras vos, ya no lo sos.
-Vos la cortaste.
-No me hagas reir, te vi y...
-Te sigo importando, no sé porque no pudiste superar una descarga extra.
-Sos un idiota, se llama infidelidad y sí, lo superé, tengo novio y mi novio no sos vos.
Corté.
volvió a sonar el celu, ésta vez mire y si era mi amor.
-Amor.
-No me podía comunicar, casi vuelvo a tu casa.
-No se te ocurra, porque la pasamos mal todos.
-Me pone como loco saber que tu mamá te trata tan mal.
-No te preocupes, mañana a la noche me puedo quedar con vos, te compenso por no estar los otros días.
-Que bueno que me avisaste ahora, mañana aviso que el jueves entreno solo por la tarde.
-No me acordé que a la mañana entrenas todos los días, no quiero causarte problemas.
-No pasa nada, no soy de los que suelen faltar a los entrenamientos, algunos días nos podemos tomar.
-Me alegro, te amo, descansa.
-Vos también.
Es miércoles y me quedo a dormir con Cris, me gusta como suena, así lo llama su hermano, fui a la facultad mejor vestida que de costumbre, me gusta que mi novio se me quede mirando con ojos de deseo cuando me ve.
Salgo y al primero que veo es a Albertito, como le dice mi madre, si, debe ser eso, Alberto ó Albert le queda grande.
-Melina ¿Cómo estás?
Dice mientras se acerca a mí, tomándome del brazo, yo trato de zafarme y le doy un empujón.
-No te hagas la dificil, que no te queda bien.
-Soltame, idiota.
-Vamos a volver.
-¿No entendiste que tengo novio? Ya te olvidé.
-Eso es mentira.
Se me acerca otra vez, yo busco con los ojos a Cristian, quién estaba viendo la situación, espero que no malinterprete todo.
Lo empujé con más fuerza y cuando me volvió a agarrar del brazo, ya tenía a Cristian al lado mío.
-Te dije que me sueltes, imbécil.
-Yo te dije que no y que hoy te volvés conmigo.
-Dijo que la sueltes.
-¿Vos quién mierda sos?¿Otro gil que estudia la estupidez de psicología?
-Soy el novio y si no la soltás te reviento.
Me soltó, yo me tiré en los brazos de mi novio, mientras que él me acariciaba el cabello.
Alcé la cabeza y lo besé, un poco porque siempre nos saludamos así y otro poco para que el imbécil de Albertito vea que de verdad tengo novio.
Mi ex novio no atinó a hacer nada, verdaderamente no esperaba que yo tuviera otro novio.
Alberto estaba mirándonos cuando nos subimos al auto de Cristian.
-¿Quién era?
Me preguntó Cris.
-Mi ex novio.
-Es un idiota.
-Si, me llamó anoche y le dije que tenía novio y hoy se apareció acá, es como mi madre, menosprecia mi carrera y a mí.
-¿Tu mamá también es así con tu carrera?
-Sí y con mi trabajo.
-Estaba muy celoso cuando te vi con él, hasta que me di cuenta que te agarraba a la fuerza.
-No lo soporto más, siempre tenía que hacer lo que él decía y mi mamá lo apoyaba en todo, cuando elegí mi carrera, los dos se enojaron conmigo y con mi trabajo en casa sucede lo mismo, anoche, mi madre me dijo porque voy a hacer una publicidad, que pienso que modelo como si fuera linda.
Cristian clavo los frenos, menos mal que tenía el cinturón de seguridad puesto.
-¿Qué te dijo tu mamá?
-Lo que escuchaste, me lo dice siempre.
-Perdón por frenar así, estoy muy molesto.
Acercó el auto al cordón.
-Melina, primero, me quiero tranquilizar antes de seguir manejando, si hubiera sabido que te maltrataba tu ex, lo hubiera agarrado a trompadas y en cuanto a tu mamá perdón, pero es la típica suegra que es odiada por su yerno.
-Me hacés reír, te adoro.
-Me encanta como hacés que te resbalen las cosas que te dicen.
-Será por eso que estudio psicología, para entender a los demás y no hacerme cargo del infierno de los otros.
-Nena, estoy orgulloso de vos, sos súper inteligente y la chica más hermosa y más sexi que vi en mi vida.
Llegamos al departamento, pedimos comida, y después nos duchamos juntos, comenzamos a tocarnos en la ducha, nos besamos como locos, es increíble como me siento, estoy empapada y no tiene que ver con ella ducha, nos secamos y se me tiró encima apenas llegamos a la cama, dios, es increíble, ya tengo ganas que me penetre, por todo por los juegos y las caricias en la ducha y no lo hicimos allá porque no teníamos un preservativo a mano.
Me embistió desde atrás, por la vagina, pero yo estaba en cuatro patas, me tocaba el clítoris mientras Cris, me hundía, con pasión, su miembro y llegué con un orgasmo que me dejó temblando y él acabó apenas terminé yo.
Hubo otro rito esa noche, que nos dejó extasiados y a la mañana siguiente, al despertarnos lo hicimos otra vez.
Teníamos tanta pasión, no podíamos dejar de hacer el amor, pero no era solo sexo, me sentí cuidada y respetada como nunca nadie, antes lo había hecho.
Estoy enamorada del mejor hombre del mundo.
Me llevó hasta casa, no hasta la puerta, por si mi madre nos veía.
Fui a Mendoza, grabamos la publicidad, era de un vino fino, tenía que bailar bajo la lluvia y encontrarme con el modelo que me giraba cuando me encontraba, no llegamos a besarlos, solo nos acercabamos y se cortaba ahí la filmación.
Yo tenía puesto un vestido blanco, que con la lluvia simulada, se me pegaba al cuerpo, la publicidad era bastante sensual.
El modelo que era mi compañero, es gay, cuando se lo cuente a Cris, se va a poner más que contento.
Lo llamé esa noche y él estaba en una fiesta, me atendió enseguida el celular, pero se escuchaban voces masculinas y femeninas.
Me puse muy celosa, no sé porqué, que estuviera en una fiesta no significa que me vaya a ser infiel.
No le dije que el chico era gay, los dos terminamos cortando de mal humor.
Al día siguiente no me llamó y yo tampoco lo llamé, sentí como se desvanecía mi cuento de hadas.
El lunes por la tarde ya estábamos en Bs.As. y no le avisé que llegué.
Al salir de la facultad no estaba ahí, llegué a casa y me fui a mi cama sin comer, me dormí llorando.
El martes ninguno de los dos llamó al otro, y como me dolía.
Lo que pasé con Albertito, no fue ni el 5% del dolor que siento ahora.
Estoy mal, triste.
Era mi Dios y ahora... ya ni me llama, no soporto estar sin él.
No sé qué pasó, lo llamé para darle un sorpresa diciéndole que mi compañero de publicidad era gay y él estaba en una fiesta, con chicas... y si estaba con alguna mujer que se le regalaba, yo sé como es el tema con los futbolistas, muchas mujeres tienen obsesión por estar con ellos y se van a la cama al momento de conocerlos.
Me avergüenzo de mí misma, me acosté con él al día siguiente de conocerlo.
No pude ni concentrarme en la facultad.
El martes estuve de mal humor todo el día.
Estaba acongojada.