Capítulo 4

Narra Alondra Ferreyra Pérez –Nuevamente te digo, que no soy tú tía, obviamente eres tonto porque se ve, que eres mayor que yo – Respondí muy irritada – Además supongo que eres de esos juniors ridículos que van a una exclusiva Universidad y que se sienten amos del universo. –Interesante, tu percepción de mí. Pero antes de que digas nada más, quisiera saber tu nombre para saber al menos, quién me está analizando – Sutilmente pidió saber mi nombre – Y te he dicho tía porque es una forma de hablar de España. –Me vale madres de dónde mar. Eres un idiota, después de todo lo que causaste, todavía te atreverás a hablar del funeral de mi auto. Te odio y no tienes idea de cuánto – Manifesté mientras las lágrimas volvían a rodar por mis mejillas. El había callado unos momentos, consciente de que la había regado totalmente y sacó un pañuelo de su carísima chamarra, me limpió las lágrimas y al darse cuenta que en verdad estaba devastada, rompió el silencio instalado entre nosotros nuevamente. –Sin llores. Estáis muy maja y te ofrezco una disculpa, por burlarme y todo eso – Dijo con mucha propiedad, lo que me causó escalofríos – ¿Qué me dices, si me dices tú nombre y comenzamos de nuevo? Sí me llegas a conocer, verás que no soy alguien de problemas, sino todo lo contrario. –Me llamo Alondra Ferreyra Pérez– Dije sin levantar la mirada – Y ¿Qué es eso que me ha dicho de maja? –Que eres muy guapa, así se les dice a las mujeres hermosas de allá de España – Sentenció él con seguridad y después tomó mi mano para besarla, lo cual me provocó una humedad hasta entonces desconocida para mí – El placer de conocerte es mía Alondra, una mujer hermosa para un nombre precioso. –Muchas gracias – Respondí muy nerviosa y entonces fijé mi mirada en un reloj del lugar – Lamento no entender muy bien lo que dices, es que nunca he salido de México. –No pasa nada, si tú quieres algún día podemos ir a Madrid para que conozcas dónde yo nací y de paso nos vamos a recorrer todo lo que conozco de mi tierra para que conozcas tú, sería un placer que me acompañaras. Así podría decirles a mis amigos que en México están las mujeres más hermosas del mundo – Él se expresaba con mucha soltura mientras yo no podía de los nervios - ¿Por qué miras tanto el reloj, Alondra? –No, por nada es que tengo una fijación con el tiempo – Respondí rápidamente, mientras él se quitó su reloj, para colocarlo en mi muñeca haciéndome estremecer con su tacto nuevamente. –Listo, pues ya está. Ahora mi tiempo es tuyo, cuéntame ¿A qué te dedicas Alondra? – Preguntó poniéndome nerviosa, mientras miraba su reloj en mi mano – Tú ya me has dicho que voy a la Universidad y es verdad. –Yo estudio la preparatoria, voy en el último año. Tu reloj es un TAG Heuer, no puedo quedármelo – Respondí apenada. Esos relojes valían unos cuantos miles de pesos, no quería dañarlo o que se me llegara a perder, ¿De dónde iba a sacar el dinero para pagarlo? –No te lo vas a quedar, es sólo para que mires ahí el tiempo que pasemos separados. Porque vas a querer volver a verme. Está noche te garantizo que te vas a ir a dormir pensando en mí – Declaró con una seguridad impresionante. –Eso ya lo veremos – Dije queriendo salir con la vida de todo eso y ni tomarme mi café podía de los nervios. Bajé la vista y no dijimos más nada. Gracias a Dios, porque me sentí nerviosa, acorralada y al mismo tiempo cautivada por él, ¿Quién rayos era ese tipo para ponerme así, después de todo lo que había pasado?, terminamos nuestras bebidas y después él se levantó para ir a pagar. Salimos del lugar y estaba haciendo algo de frío a lo que él se quitó su chamarra y me la puso encima de mi sudadera del pants. Estuvimos en la acera esperando un taxi, el cual no pasó y entonces a él se le ocurrió la idea de ir caminando a mi casa, yo no quería, pero no tuve otra, era eso horas o quedarnos hasta no sé qué esperando que pasara un taxi. Caminamos un buen tramo en silencio y luego de nuevo él quién parecía no llevarse bien con el silencio comenzó a hablarme. –Espero estemos demasiado lejos de tu casa Alondra – Dijo muy tranquilamente – Mira el cielo, hoy está precioso y ya sabes lo que dicen, quién pierde el techo es porque gana las estrellas. –De hecho, no estamos ya tan lejos, estamos a unos 15 minutos de mi casa. De lo que ha dicho el cielo está hermoso, pero ¿Eres poeta ahora también? –No, pero hoy la tierra y los cielos me sonríen, hoy llega al fondo de mi alma el sol, hoy la he visto y me ha mirado, hoy creo en Dios – Respondió él con un poema de Bécquer entonces me morí de risa. –No pues que original, es la rima 17 un poema de Gustavo Adolfo Bécquer señor seductor, o ¿Qué espero acaso que yo no leo ese tipo de cosas? – Pregunté descolocándolo. –Al contrario, quería saber que lo hacías. Me gustan las mujeres que leen, que escriben y que me dicen patanerías – Manifestó el burlándose nuevamente de lo ocurrido. –Te las merecías y eso no está a discusión – Dije mientras nos detuvimos un poco de caminar en una zona no muy alejada ya de mi casa, me alegraba que ya me fuera a deshacer de este individuo. Él puso una de sus rodillas en el suelo para atarse los cordones de los zapatos mientras que yo me quedé de pie, de pronto sin verlo yo venir, él se acercó a mí y me recargó en un poste de concreto. Me miró a los ojos y me robó un beso, me quedé de piedra y no le correspondí, no me esperaba esta demostración de su parte, por lo que terminé el beso de golpe.
Ajustes
Fondo
Tamaño de letra
-18
Desbloquear el siguiente capítulo automáticamente
Índice
Capítulo 1 Capítulo 2 Capítulo 3 Capítulo 4 Capítulo 5 Capítulo 6 Capítulo 7 Capítulo 8 Capítulo 9 appCapítulo 10 appCapítulo 11 appCapítulo 12 appCapítulo 13 appCapítulo 14 appCapítulo 15 appCapítulo 16 appCapítulo 17 appCapítulo 18 appCapítulo 19 appCapítulo 20 appCapítulo 21 appCapítulo 22 appCapítulo 23 appCapítulo 24 appCapítulo 25 appCapítulo 26 appCapítulo 27 appCapítulo 28 appCapítulo 29 appCapítulo 30 appCapítulo 31 appCapítulo 32 appCapítulo 33 appCapítulo 34 appCapítulo 35 appCapítulo 36 appCapítulo 37 appCapítulo 38 appCapítulo 39 appCapítulo 40 appCapítulo 41 appCapítulo 42 appCapítulo 43 appCapítulo 44 appCapítulo 45 appCapítulo 46 appCapítulo 47 appCapítulo 48 appCapítulo 49 appCapítulo 50 appCapítulo 51 appCapítulo 52 appCapítulo 53 appCapítulo 54 appCapítulo 55 appCapítulo 56 appCapítulo 57 appCapítulo 58 appCapítulo 59 appCapítulo 60 appCapítulo 61 appCapítulo 62 appCapítulo 63 appCapítulo 64 appCapítulo 65 appCapítulo 66 appCapítulo 67 appCapítulo 68 appCapítulo 69 appCapítulo 70 appCapítulo 71 appCapítulo 72 appCapítulo 73 appCapítulo 74 appCapítulo 75 appCapítulo 76 appCapítulo 77 appCapítulo 78 appCapítulo 79 appCapítulo 80 appCapítulo 81 appCapítulo 82 appCapítulo 83 appCapítulo 84 appCapítulo 85 appCapítulo 86 appCapítulo 87 appCapítulo 88 appCapítulo 89 appCapítulo 90 appCapítulo 91 appCapítulo 92 appCapítulo 93 appCapítulo 94 appCapítulo 95 appCapítulo 96 appCapítulo 97 appCapítulo 98 appCapítulo 99 appCapítulo 100 appCapítulo 101 appCapítulo 102 appCapítulo 103 appCapítulo 104 appCapítulo 105 appCapítulo 106 appCapítulo 107 appCapítulo 108 appCapítulo 109 appCapítulo 110 appCapítulo 111 appCapítulo 112 appCapítulo 113 appCapítulo 114 appCapítulo 115 appCapítulo 116 appCapítulo 117 appCapítulo 118 appCapítulo 119 appCapítulo 120 appCapítulo 121 appCapítulo 122 appCapítulo 123 appCapítulo 124 appCapítulo 125 appCapítulo 126 appCapítulo 127 appCapítulo 128 appCapítulo 129 appCapítulo 130 appCapítulo 131 appCapítulo 132 appCapítulo 133 appCapítulo 134 appCapítulo 135 appCapítulo 136 appCapítulo 137 appCapítulo 138 appCapítulo 139 appCapítulo 140 appCapítulo 141 appCapítulo 142 appCapítulo 143 appCapítulo 144 appCapítulo 145 appCapítulo 146 appCapítulo 147 appCapítulo 148 appCapítulo 149 appCapítulo 150 appCapítulo 151 appCapítulo 152 appCapítulo 153 appCapítulo 154 appCapítulo 155 appCapítulo 156 appCapítulo 157 appCapítulo 158 appCapítulo 159 appCapítulo 160 appCapítulo 161 appCapítulo 162 appCapítulo 163 appCapítulo 164 appCapítulo 165 appCapítulo 166 appCapítulo 167 appCapítulo 168 appCapítulo 169 appCapítulo 170 appCapítulo 171 appCapítulo 172 appCapítulo 173 appCapítulo 174 appCapítulo 175 appCapítulo 176 appCapítulo 177 appCapítulo 178 appCapítulo 179 appCapítulo 180 appCapítulo 181 appCapítulo 182 appCapítulo 183 appCapítulo 184 appCapítulo 185 appCapítulo 186 appCapítulo 187 appCapítulo 188 appCapítulo 189 appCapítulo 190 appCapítulo 191 appCapítulo 192 appCapítulo 193 appCapítulo 194 appCapítulo 195 appCapítulo 196 appCapítulo 197 appCapítulo 198 appCapítulo 199 appCapítulo 200 appCapítulo 201 appCapítulo 202 appCapítulo 203 appCapítulo 204 appCapítulo 205 appCapítulo 206 appCapítulo 207 appCapítulo 208 appCapítulo 209 appCapítulo 210 appCapítulo 211 appCapítulo 212 appCapítulo 213 appCapítulo 214 appCapítulo 215 appCapítulo 216 appCapítulo 217 appCapítulo 218 appCapítulo 219 appCapítulo 220 appCapítulo 221 appCapítulo 222 app
Añadir a mi biblioteca
Joyread Español
UNION READ LIMITED
Room 1607, Tower 3, Phase 1 Enterprise Square 9 Sheung Yuet Road Kowloon Bay Hong Kong
Copyright © Joyread. Todos los derechos reservados