Capítulo 91 Malestares

¿Cómo son mis días dentro de una habitación? Mis días son iguales; al salir el sol espero que mi tía me regale una taza de café con una torta de pan, luego me voy a encerrar a la ducha y me quedo ahí por mucho tiempo hasta que mi piel se torne suave como la piel de una abuelita, salgo de la ducha y me quedo horas, acostada en la cama viendo como el cielo azul sigue siendo azul, aunque hay días que se nubla completamente. Hay días que me salto el almuerzo, ya que me quedo completamente dormida y para no molestarme prefieren dejarme en paz, mis ojos se abren automáticamente cuando el sol empieza a ocultarse y es cuando empiezo a quejarme porque me obligo a mí misma a levantarme para salir de la habitación, ya que tengo que buscar algo de comer, no lo hago porque tengo apetito, hace tiempo que no sé qué es tener hambre, me levanto para que no se tomen la molestia de discutir conmigo, así que me apresuro a ponerme pijama. Después de darles una hora para comer y conversar nuevamente me quedo perdida sobre la cama, pero esta vez agarro mis audífonos y me tumbo, con mi vista a las estrellas… ¡Esa es mi rutina diaria!