El tono de Lin Xiaono estaba lleno de frialdad y provocación, lo que hizo que el rostro de Fu Siqi se pusiera rojo.
La pequeña niña agarró su camisa con su pequeña mano blanca como una cebolla. Se puso de puntillas y se inclinó para besar el mentón del apuesto hombre con sus labios suaves y tiernos.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread