Capítulo 642 Como si nunca acabara
Tras colgar, Lina se quedó mirando la lluvia que caía por la ventana. No le apetecía nada dormir. Apenas se había dado cuenta de que Adán actuaba de un modo extraño, estaba de mal humor. Pensó que estaba agotado de tanto trabajar. Sin embargo, por la forma en que Julio acababa de hablar, las cosas podían ser peores de lo que ella pensaba. Suspiró en silencio y se tumbó en la cama.
Al día siguiente, se levantó a las siete de la mañana, preparó el desayuno y colocó la comida en un recipiente térmico antes de salir por la puerta. Seguía lloviznando, por lo que el cielo estaba gris y sombrío. Además, el suelo estaba cubierto de charcos de agua. Por suerte, no había mucha gente en las carreteras debido a la lluvia y a lo temprano que era. Parecía que toda la ciudad seguía durmiendo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread