Capítulo 622 Lo que califica
Después de colgar, Lina permaneció un largo rato en el balcón. Afuera llovía a cántaros y no había peatones en la calle, solo las farolas se erguían solitarias bajo la lluvia. Luego, exhaló y se dirigió a la cocina, tomó el plato de ensalada y lo colocó en una bandeja tras lo cual entró en el dormitorio.
El dormitorio estaba a oscuras y el único sonido era el de la lluvia golpeando las ventanas. Lina colocó la bandeja sobre la mesita y encendió una pequeña lámpara de pared, se acercó a Adán y vio que había cerrado los ojos y respiraba con calma, parecía dormido. Extendió la mano y le tocó la frente, sintiendo que no tenía fiebre. Ella no pudo ser de ayuda.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread