Una noche antes de la boda, recibió dos puñaladas por la espalda al ver a su prometido y a su mejor amigo intimando en la cama. En venganza, se acostó con el jefe de él. Para convertirse en su mujer, quería embarazarse de su hijo y así forzarlo para casarse con ella. Sin embargo, ser la esposa de un hombre rico no era ni mucho menos lo que ella había imaginado. Entonces, ella le pidió el divorcio, pero él la empujó a la fuerza y le anunció de forma dominante:
—Solo puedes ser mi mujer en esta vida. ¿Adónde crees que vas?