Capítulo 474 No estás calificada

Violeta disfrutaba de las miradas envidiosas de sus compañeros mientras continuaba agradeciéndole a Susana. «¡Se siente tan bien que me envidien!». Sin embargo, en ese momento, un hombre muy atractivo se bajó de la camioneta y enseguida capturó la atención de todos. El hombre alto tenía ojos negro obsidiana, cejas acentuadas y rasgos faciales exquisitos. Como emitía un aura dominante, atrajo las miradas de todos; no era otro más que Valentín Navarro. No muchas personas lo conocían en persona, pero casi todos habían escuchado de él. No hacía falta una presentación para que supieran quien era.