La familia Benegas, conocida por su influencia y ambición, conspiró para unir a Camilo Zárate a sus intereses, motivados únicamente por el dinero. Francesca Benegas, atrapada en medio de los planes de su familia, se vio obligada a casarse con él, aunque sabía que el corazón de Camilo pertenecía a su primer amor, aquella persona que una vez le había salvado la vida. A pesar de sus esfuerzos por ganarse su cariño, Camilo nunca dejó de serle indiferente. Tras tres años de un matrimonio miserable, Francesca, agotada y sin esperanzas, decidió poner fin a su unión y buscar su libertad. Pero antes de partir, cometió un último acto de desesperación: drogó a Camilo para pasar una última noche juntos. Al amanecer, lo dejó dormido en el sofá y se marchó sin mirar atrás. Años después, el regreso inesperado de la enigmática Sra. Solano, la hija mayor de la familia Solano, despertó la curiosidad y el asombro de todos.