Cuando mi hermana melliza besó y acarició la cara de mi novio, me quedé atónita.
—Lo siento, pero elijo a tu hermana porque no tienes a tu loba. —Mi novio me rechazó y me dijo esa dura verdad.
Entonces descubrí la conspiración de mi padre y mi hermana. Resulta que todos esos años me habían estado alimentando con matalobos para evitar mi turno.
Justo después de que mi novio me rechazara, mi padre me convirtió en una renegada y envió gente a matarme.
Me vi obligada a huir y llegué al territorio más aterrador de la manada de lobos, donde me encontré con el legendario Rey Alfa que gobierna la oscuridad.
Pensé que acabaría con mi vida con sus afilados colmillos, pero ¿por qué se quedó allí mirándome como un cachorro perdido, con su erección de 9 pulgadas?