Capítulo 55 Anònimo
Como siempre que salían juntos, Vik no deja de tocar, besar y mimar a su mujer marcando su territorio y dejando bien en claro quién es el único que puede tenerla. A Nick por supuesto le causa gracia saber lo posesivo que es su hombre y lo tontito que puede llegar a ser, cuando su vientre esté enorme nadie la mirará.
―¿Por qué te miran tanto? ―Gruñó molesto, odia las miradas sobre su mujer, él mismo se fantaseaba mil y una cosa cuando la miraba y no eran nada, sabe a la perfección lo que esos hombres piensan. ―El embarazo te ha sentado demasiado bien. ―Apretó la mandíbula.
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