Capítulo 748 La marca de Liliana
Pablo se quedó atónito. Sonrió impotente y abrazó a Liliana.
—Sí, estoy lesionado, pero estoy bien. —Continuó diciendo—: Pronto estaré bien; No tienes que preocuparte. —Su cabeza estaba apoyada en la de ella, y sintió calor con ella en sus brazos. Murmuró—: Tomé una flor y me la comí; Mis lesiones están mucho mejor ahora. —Luego dijo—: Pero es una lástima que no pueda traerla para que lo vieras; Era hermosa. Se quedó en silencio después de un rato y apoyó la cabeza en su hombro.
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