Capítulo 591 Algunas personas sólo quieren escuchar una disculpa o un gracias
Catalina se sentó en la cama aturdida, sin saber qué había pasado. Sólo vio llorar a su hermano. Se encaramó a la mesilla de noche y sacó un pañuelo de papel, se bajó de la cama hacia Sergio antes de ponerse de puntillas y extender el pañuelo con torpeza.
—¡Sergio llora! ¡No llores, Sergio! —Catalina parecía un poco asustada.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread