Capítulo 442 El pájaro burlón

La doctora se quedó paralizada por un momento. No tenía ni idea de que Antonio fuera un hombre tan brillante. Tenía un aire de fría realeza, un rostro que hasta los dioses envidiarían, incluso cada uno de sus movimientos le decía que aquel hombre era poderoso. Había muchos hombres guapos en este mundo, y también muchos hombres de éxito. Sin embargo, los hombres guapos no solían tener nada más a su favor. Su carrera estaba en declive o no tenían carrera alguna. Por otro lado, los hombres de éxito solían ser viejos, regordetes y con una barriga cervecera tan grande como la de una embarazada. Los hombres guapos, elegantes y con éxito eran únicos, y no podía creer que su hermana renunciara a tener una relación con un hombre así.