Capítulo 415 Actos de bondad

Mientras la ambulancia se alejaba, llevando a Patricio a un lugar seguro, Liliana dirigió su atención a Madame Frías. El aura negativa que la había invadido pareció disiparse bajo el contacto de Liliana, como si se hubiera quitado un gran peso de encima. Había que salvar a Patricio. Después de todo, el Dios de la Batalla no podía soportar el peso de la mancha sobre su nombre por culpa de un simple lacayo como Patricio, no se lo merecía. Pablo levantó la mano, haciendo girar una hebra de aura entre las yemas de los dedos, sintiendo su esencia. —Mira sus párpados hinchados, al borde de las lágrimas. —Observó—. Y esta aura transmite una leve familiaridad. Tal vez la entidad que se aferró a ella antes era un espíritu llorón.