Capítulo 311 Ocho lágrimas diferentes

Las muñecas expuestas fuera de la tienda parecían normales, pero se volvían más terroríficas a medida que entraban. Dentro del lugar, las muñecas adquirían un aspecto más espeluznante, sobre todo las que tenían el rostro pálido, rubor redondo en las mejillas, con el cabello medio rapado y un moño en la parte superior de la cabeza. El estilo de cada muñeca era realista. Al empujar la puerta de cristal del fondo, entró un olor a humedad que llamó la atención de un agente de la policía, que se detuvo al ver un charco de arcilla en el suelo; notó que el olor era extraño, ya que tenía años de experiencia.