Capítulo 86 Escena sacada de una película de terror

El dormitorio de la anciana estaba decorado con cientos de talismanes de diversas formas, tamaños y colores. Había una gran cama en el centro de la habitación rodeada de varias máquinas que pitaban a intervalos. La Señora Tamayo yacía inconsciente en la cama, vestida con el mismo vestido verde que llevaba su espíritu. Tenía el cabello blanco bien peinado y recogido, pero estaba intubada con varias agujas y tubos médicos. En la boca le habían colocado un pequeño lingote de oro. Valentín explicó que se trataba de un antiguo ritual para traer de vuelta a las almas perdidas que han perdido el camino a casa. Había una estatua de la Madre María envuelta en un rosario y unas cuantas velas encendidas en la mesita de noche junto a la anciana. Encima del cabecero de la cama colgaba un llamativo estandarte de llamada a los espíritus que de vez en cuando levantaba la brisa que entraba por la ventana abierta. La habitación no estaba por completo a oscuras gracias a las cortinas medio corridas, pero el cambio de luz a penumbra producía un efecto espeluznante. Parecía una escena sacada de una película de terror.