Capítulo 40 Lastimando a Ana
A Galena se le llenaron los ojos de lágrimas al ver a la pequeña Ana corriendo hacia ella. Este día había visitado la Mansión Castellanos con la esperanza de ver a Ana, pero los Castellanos se habían ido a acampar.
Galena recordaba una época, cuando Liliana aún no había aparecido en la vida de los Castellanos, en la que, con dificultad, encontraría a alguno de los Castellanos juntos, ¡y ahora se iban a acampar juntos! Si hubieran estado tan unidos la última vez, quizás Luis y ella no se habrían distanciado. Hoy estarían más unidos que nunca.
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