Capítulo 48 Adelantaremos la boda

Subo al auto esperando a que Jonathan regrese y en cuanto lo hace nos vamos, ya el sol está que se oculta y conducir en el desierto de noche no es recomendable. Todo el camino lo pasamos en silencio y de verdad se lo agradezco, no estoy de ánimos para entablar un tema de conversación y menos cuando sé que esos temas terminarían en preguntas incómodas sobre mi relación con Allarik. Dos horas después avistamos las luces que iluminan el palacio y antes de llegar soy yo la que tomo la iniciativa de hablar.