Alessandro De Luca quedo viudo cuando acababan de nacer sus hijas gemelas. Pasaba su tiempo cuidando a sus hijas y trabajando en su exitosa empresa. No tenía tiempo para más, ni siquiera para el amor. Esto fue así hasta que sus hijas gemelas consideraron que ya era tiempo de tener una madre y una esposa para él. Fiorella Rossi, por su parte que pensaba que Alessandro De Luca era un hombre muy estricto con muchas normas y eso contrastaba con su personalidad espontánea y solo quería con él una relación de trabajo. Además, Fiorella vivía preocupada por la responsabilidad de hacerse cargo de dos niñas tan originales y a quienes les hacía falta el amor de una madre. En cuanto a las dos niñas, ellas piensan que Fiorella puede convertirse en la esposa y la madre ideal, y planearían muchas situaciones para que ambos se enamoraran e hicieran pareja. Lograrían las pequeñas casamenteras que su padre se arriesgara a enamorarse nuevamente y como harían para lograrlo, incluso si habían personas que se oponen a esta relación.