Ada jamás imaginó que gracias a esa llamada para pedir ayuda podrían florecer sentimientos hacia un hombre tan distinto a ella como el señor Polls, su jefe y el hombre más atractivo del momento, en un mundo tan cruel donde el dinero era lo más importante. Ahora lo más difícil para ella y Eduardo era sobrevivir dentro de un amor lleno de condiciones y contratos. Sin mencionar la pasión desenfrenada que se estaba desatando en esa oficina.
¿Eduardo la querrá a pesar de no pertenecer a un mundo lleno de lujos como el de él?