—¡Maldita sea! Detente ahí, viejo estafador. ¡Atrápalo, Long! —Qin Ming vio a Zhang Quanzhen, el adivino que lo había engañado para que se casara de inmediato con Mu Xiaoqiao.
Long se precipitó hacia delante y extendió la mano para capturar a Zhang Quanzhen siguiendo las órdenes de Qin Ming, pero el adivino logró esquivarlo con el estandarte que exhibía sus servicios como adivino, defendiéndose con éxito de este. El adivino se rio:
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