Alicia sonrió al ver que la expresión facial de Penélope había cambiado. La primera sonrió triunfante y bufó mientras se daba la vuelta para marcharse.
Al ver que la situación se les iba de las manos, Bartolomé y Leandra se preocuparon por Penélope, así que fueron a calmarla.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread