Cecilia Sosa nació con una discapacidad auditiva y fue rechazada por su familia al nacer. A lo largo de su vida, enfrentó constantes burlas y desprecios, tanto de sus amigos como de su propia suegra, quienes nunca la vieron como parte de la distinguida familia Rotela, a pesar de estar casada con Natanael durante tres años. Durante ese tiempo, Cecilia lo amó profundamente, pero siempre se sintió invisible y fuera de lugar en su vida y en su matrimonio. Cuando una mujer del pasado de Natanael regresa decidida a recuperarlo, Cecilia se ve obligada a confrontar la realidad de su relación. Tras años de dedicación y amor no correspondido, finalmente comprende que ha estado retenida en una vida que no le pertenece. Dispuesta a liberarse de esa carga, Cecilia toma la valiente decisión de cambiar su destino.